Allison Yoshikawa

Infancia

Allison nació en la ciudad capital de Kakin, en el seno del imperio empresarial Yoshikawa. Sus padres lideraban un grupo de empresas multimillonarias dedicadas a la importación y exportación de una amplia variedad de productos.

Tuvo una infancia extremadamente feliz, recibiendo el amor incondicional de sus padres, quienes preferían criarla y pasar tiempo con ella en lugar de dejarla a manos de sus sirvientes.

Niñez

Creció gozando de todas las comodidades y lujos que conllevaba ser hija de multimillonarios. Además, disfrutó de una educación de alta calidad, asistiendo a una de las mejores escuelas privadas del país, reservada para los hijos de familias adineradas.

Adolescencia

Durante su etapa de secundaria, exploró diversas actividades deportivas y descubrió que el boxeo era su verdadera pasión, destacando notablemente en esta disciplina. Al compartir su interés con su padre, este le permitió continuar practicando boxeo. Sin embargo, debido a su posición como futura heredera del imperio empresarial, insistió en que se graduara en Contabilidad. Con ello, adquiriría las habilidades necesarias para supervisar y controlar las finanzas de la empresa, evitando posibles estafas o engaños. A pesar de destacar en cuestiones relacionadas con los números y las finanzas, anhelaba una carrera que la apasionara más allá de las cuentas y los negocios.

Cuando cumplió los 16 años, la directora de la escuela entró al aula en medio de una clase y le pidió que saliera. Allison se sorprendió, ya que no había hecho nada malo y su historial académico era excepcional. Una vez fuera, la directora le comunicó la trágica noticia de que sus padres habían fallecido en un accidente automovilístico mientras se dirigían a una reunión. En ese instante, su mundo se derrumbó, quedando en estado de shock, incapaz de asimilar lo que acababa de escuchar. Después de unos minutos de incredulidad, rompió en llanto desconsolado y abrazó a la directora en busca de consuelo. Entre sollozos, le rogó que la llevara a ver a sus padres, pero ella le explicó que no era posible en ese momento, ya que la policía estaba realizando una investigación. En su lugar, la directora la acompañó a casa.

Semanas después del funeral de sus padres, la junta directiva de la empresa, cansada de esperar a que Allison tomara las riendas, prácticamente la obligó a asistir a una reunión crucial para el futuro del imperio Yoshikawa. A causa de su inexperiencia y falta de conocimiento en el mundo empresarial, fue fácilmente manipulada por los miembros de la junta, quienes la convencieron de tomar decisiones que, según ellos, eran las mejores para la empresa, pero que en realidad solo beneficiaban a sus propios intereses. De esta manera, la chica se convirtió gradualmente en un títere de cara al mundo, mientras la junta directiva mantenía el control real desde las sombras.

Juventud

A los 24 años, tras graduarse como contadora y haber acumulado más experiencia en el negocio, comenzó a notar discrepancias en los registros de transacciones y ganancias de la empresa. Cada vez que solicitaba los documentos para aclarar sus dudas, siempre recibía excusas o razones que impedían que se los proporcionaran. Estas evasivas despertaron sospechas en ella, quien empezó a cuestionar la integridad de la junta directiva. Sin embargo, seguía confiando en ellos, ya que le permitían dedicar más tiempo a sus intereses personales y pasatiempos, sin la necesidad de involucrarse directamente en la gestión de la empresa.

Adultez

A través de una antigua compañera de la escuela, Alliso descubrió el mundo del Nen cuando tenía 30. Fascinada por su potencial, decidió contratar a un maestro para que la entrenara. Tras varios años de arduo entrenamiento, logró dominarlo a la perfección, desarrollando sus propias habilidades Hatsu.

Poco tiempo después, se presentó al examen de cazador y lo superó con facilidad, obteniendo así su licencia.

A los 36 años, recibió un misterioso paquete de una persona identificada únicamente por las iniciales A.G. En su interior, encontró pruebas irrefutables que revelaban que el accidente en el que murieron sus padres había sido, en realidad, un atentado orquestado por la junta directiva de la empresa. Descubrió que sus padres se habían negado a participar en actividades ilegales y fraudulentas, como el lavado de dinero y el contrabando de sustancias, lo que provocó la conspiración en su contra. Con horror, comprendió que durante todos esos años había sido manipulada y utilizada como un simple títere por la junta, quienes se enriquecieron a costa de su ingenuidad. Junto a la evidencia, halló una carta del remitente en la que se explicaba que el mundo estaba plagado de injusticias y que la muerte de sus padres era solo una consecuencia más de la corrupción, uno de los problemas más graves que aquejan a la humanidad. En dicha carta, le pedía ayuda para formar un grupo que se encargaría de impartir justicia. Además, incluía instrucciones precisas sobre cómo encontrar al remitente si decidía aceptar la propuesta.

Consumida por la ira y decidida a vengarse de quienes habían provocado la muerte de sus padres, se embarcó en una búsqueda implacable. Uno a uno, torturó con sus habilidades a los miembros de la junta directiva hasta que consideró que habían pagado lo suficiente. Finalmente, sin mostrar el menor indicio de remordimiento, los eliminó por completo.

Tras concluir su venganza, asumió el control total de la empresa y buscó al hombre que le había ayudado a descubrir la verdad. Junto a él y otras cuatro personas, fundó el Gen'ei Ryodan.