Arnold Sinss

Infancia

Arnold Sinss es uno de los hijos mayores de Teófimo Sinss. Al ser un hijo varón directo, recibió la maldición de las bestias parasitarias. La bestia que posee tiene la forma de un siniestro perro negro que puede cambiar de tamaño y dividirse en varias partes.

Su infancia transcurrió sin muchos contratiempos.

Adolescencia

Durante su adolescencia temprana, su padre, junto a Mensis, lo instruyó en el arte del Nen, lo que le permitió convertirse en un cazador profesional a corta edad.

Nunca le gustó asistir a la escuela, por lo que decidió no continuar con estudios superiores, optando por aprender el oficio de herrero heredado de su padre y perfeccionándose en él. Su trabajo consiste en crear y tallar diversos utensilios de acero y metales para fines folclóricos, como herraduras, espuelas, frenos para caballos, ornamentos de cuero, entre otros. A pesar de este trabajo tradicional, en ocasiones forja armas blancas imbuidas con Nen, las cuales tienen un alto precio.

Juventud

Cuando era muy joven, se casó con Olara de Venz, quien adoptó el apellido Sinss, y decidieron formar una familia. Poco después nació su primogénita, a la que llamaron Eirika III. Sin embargo, Arnold tuvo una aventura con una prostituta, de la cual nació un hijo ilegítimo llamado Francis. Al enterarse, su padre lo obligó a hacerse cargo del niño. Por otro lado, Olara perdonó esta infidelidad y siguieron con su vida familiar.

En secreto, él volvería a engañarla, teniendo un segundo hijo fuera del matrimonio llamado Roland, a quien Mensis ocultó de Olara.

En otra de sus aventuras extramatrimoniales, embarazó a una mujer humilde que tuvo dos mellizos llamados Renly y Obbey. Desconociendo esto, Olara decidió ser madre nuevamente y nació su segunda hija, Kamelia.

Sin pasar mucho tiempo, quedó embarazada de una pareja de mellizos a quienes llamaría Vanessa y Rick. Para sorpresa y espanto de Teófimo, Mensis, Penth y el mismísimo Arnold, Rick nació con una bestia oscura en forma de sombra que intentaba asesinarlo desde su nacimiento. Teófimo y Mensis intentaron sellar una parte de esa bestia con Nen, dejando su alma madre base en una ánfora del mausoleo familiar, mientras que el engendro residual debía ser sellado con anillos anuladores de Nen maligno periódicamente, tarea que se le encargó a Penth.

Al año siguiente nació Martins Sinss, el último hijo del matrimonio Sinss, que se rompió al enterarse Olara de los engaños anteriores de su esposo y los hijos no reconocidos, que ella misma, junto a Teófimo, le obligó a reconocer y a hacerse cargo. El pequeño requirió mayores cuidados debido a su autismo severo. Desafortunadamente, Martins no duró mucho, pues, por causas desconocidas, mientras jugaba en el salón de la casa de sus abuelos, se desplomó, perdiendo la vida. Esto afectó mucho a la familia, pero sobre todo a Arnold, ya que Martins, al ser especial, le tenía un amor más profundo que al resto de sus hijos. Con esto, Olara cayó en una profunda depresión y decidió no tener más hijos.

Adultez

Arnold participó en una misión junto a su padre, en la que fueron contratados por un joven Hotaru Kuhei para la búsqueda de dos especímenes de los peces conocidos como lazarillos del foso. Esta expedición y captura le valieron ganar una estrella como cazador.

Lamentablemente, su padre murió algún tiempo después, tras escuchar el canto de esos extraños seres.

En la actualidad, vive en una mansión a las afueras de Yorknew, cerca del mausoleo familiar, junto a tres de sus hijos: Francis, Obbey y Renly. Sin embargo, casi todos los días recibe la visita de Roland, Kamelia y Eirika.