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Familia Sinss

Los Sinss es una familia originaria de Yorknew. A raíz de un pacto entre Fausto II y Silentis Morgan, todos los descendientes varones directos del linaje Sinss tienen una bestia parasitaria que se alimenta de su aura a cambio de desarrollar sus Nen. Su símbolo es una serpiente que simboliza la sabiduría incomprendida. El actual cabeza de familia es Rick Sinss.

Orígenes

El 4 de abril de 1844 nació prematuramente un bebé cuyo nombre nadie conocía. Su madre, con su último aliento, le dio a luz en un sucio callejón y con lo poco que le quedaba de fuerzas se acostó a su lado envolviéndolo para protegerlo del frío y con la boca de este en su pecho, para luego morir. El bebé logró llamar la atención de los perros callejeros con sus llantos, los que alertaron a los vecinos y policías que iban pasando. La madre del bebé era una mujer extranjera sin identificación que estaba embarazada. La causa de su muerte fue debido al parto y a una hemorragia en la zona genital no tratada. 

El pequeño pasó a manos de los servicios sociales y posteriormente a un orfanato de la ciudad donde se crio hasta cumplir los 12 años, cuando ya podía trabajar según el gobierno. Siempre recordaba con cariño a la cuidadora del hogar, la señorita Eirika Sinss. Una mujer de 30 años que había dedicado todo al cuidado de los niños, ya que era maestra de literatura. Fue ella quien acogió al chico al cual se le dio un nombre al azar. Como era un huérfano y no tenía apellido, a cada uno de estos niños sin padres identificables se les llamaba por un nombre elegido al azar por el alcalde, seguido del lugar de donde provenían. En este caso, el nombre del muchacho era Melvins de Veruzhka Central (sector donde residía en el orfanato). 

Eirika le tomó un cariño especial a Melvins, ya que a diferencia del resto de los niños que salían del orfanato, este se negó a ejercer la prostitución, robar y asaltar mujeres como muchos de sus compañeros, debido a la precariedad de la sociedad en aquel entonces. Su maestra, al ver que este no encontraba ocupación alguna, decidió acogerlo en su casa donde vivía con su hermano gemelo Fausto, el cual era profesor de Ciencias y Literatura. A pesar de ser un hombre letrado era algo excéntrico y tenía un aspecto descuidado con carácter perturbado, sin embargo, le tomó mucho cariño al muchacho y decidió enseñarle su profesión.

Un 16 de octubre de 1867, el joven Melvins de ya 23 años se encontraba limpiando el ático de la casa mientras los hermanos Sinss estaban de camino a una convención de arte. Dejó impecable el lugar y luego se puso a revisar el misterioso cofre dorado que guardaba Fausto como un tesoro, ya que dentro de él estaban los regalos de infancia que le obsequiaron en su último cumpleaños sus ya fallecidos padres. Recordó que en una ocasión este lo abofeteó al intentar abrirlo, por lo que ahora que podía estar solo necesitaba dar rienda suelta a su peligrosa curiosidad. Melvins intentó por todos los medios posibles abrir dicho cofre, pero nada hacía efecto en este, así que se cansó y lo dejó. 

Tras varios días sin recibir carta alguna de los hermanos Sinss, se preocupó y le envió varias cartas, pero todas volvían sin respuesta. Hasta que sucedió lo impensable, Lester Nodd, amigo y abogado de los gemelos Sinss, fue a hablar con Melvins para darle la trágica noticia del fallecimiento de ambos en un derrumbe. Esto fue un duro golpe para Melvins, quien había perdido a la única familia que tenía. Sin embargo, el testamento dejaba explícito que al momento de morir ambos, Fausto extendía una carta de adopción hacia el muchacho para reconocerlo como hijo y con ello pudiera heredar la pequeña fortuna ganada en vida por ambos hermanos. Ahora el chico se llamó Melvins Sinss de Veruzhka.

Tras cumplir un año de luto decidió honrar la memoria de quienes habían hecho el papel de padres postizos, por lo que entró a estudiar en la Gran Universidad de York donde el 3 de noviembre de 1872 se graduó como biólogo a los 28 años. Durante sus primeros años como biólogo se embarcó en varios viajes para estudiar la fauna marina y tras dos años de investigación conoció a una chica llamada Sarai de 25 años muy hermosa, de quien se enamoró, pero lamentablemente no era correspondido. Sarai fue su colega de aventuras e investigación, pues ella era bióloga marina y juntos navegaban en los antiguos barcos de los corsarios, pero esta solo veía en Melvins un interés profesional y de amistad.

Cierto día, el grupo de expedición de Melvins escuchó un rumor que se venía esparciendo en las tabernas de los puertos que visitaban en sus viajes y sobre todo en la tripulación. Los jóvenes investigadores indagaron más en esto y le preguntaron a varios marineros del barco en el que viajaban. Estos le dijeron que hace dos meses habían encontrado un barco de lujo llamado Cassandra parado cerca de la fosa de los Abismos de las Aguas Negras. Sarai intrigada preguntó qué significaba y el capitán le dijo que son aguas demasiado profundas llenas de corrientes que provocan olas pequeñas, pero con la potencia de agrietar el casco de cualquier nave. Uno de los marinos aseguró que el capitán del Cassandra tomó esa ruta porque era extranjero, ya que ni siquiera los piratas se atreven a navegar por dichas aguas. Al zarpar del puerto de Fresno al sur de York, tanto Sarai como Melvins quedaron intrigados, pero un detalle no menor se le escapó al capitán de aquellos rumores y es que todos los ocupantes de la nave estaban muertos o ciegos y dementes, todos sin excepción.

Tras un año de arduo trabajo, los caminos de Melvins y Sarai tuvieron que separarse, ya que el joven biólogo debía volver a tierra firme para estudiar otras especies. Su experiencia en el mar había sido suficiente como para escribir un primer tomo sobre seres vivos marinos y debía hacer lo propio con los terrestres. Sin embargo, el joven prometió escribirle y al pasar los meses las cartas de Sarai dejaron de llegar como respuesta. El joven se resignó y siguió con su trabajo durante tres años más sin saber de su amor platónico, hasta que en un muelle vio a su antiguo capitán, el cual lo saludó con gran alegría. Luego de una larga charla en una taberna, el capitán recuerda a Sarai y Melvins aprovecha para preguntarle cómo está.

Melvins:

– Ahora que la menciona, ¿cómo está ella capitán? Llevo años sin saber de su persona.

Capitán:

Melancólico…

– ¿Usted no sabe nada, señor Sinss?

Melvins:

Preocupado…

– ¿Saber qué? ¿Le ha ocurrido algo?

Capitán:

– Fue una tragedia. Hace dos años decidió ir rumbo a Aguas Negras con el fin de estudiar el ecosistema de las cavernas subterráneas. Yo le aconsejé no hacerlo y menos entrar en el círculo de la Fosa de los Abismos. Me tentó con pagarme un año de salario, pero le dije que el dinero no importaba y que el lugar era peligroso. Intenté por todos los medios persuadirla, mas no me escuchó, se rentó un bote y partió a la travesía.

Melvins:

Con los ojos vidriosos…

– ¿Me dices que ha muerto?

Capitán:

– No, pero no sé si quedar con vida fue lo mejor. Al cabo de unos meses, unos pescadores la encontraron desnuda nadando alrededor del archipiélago, comiéndose un pescado crudo y con su mirada totalmente perdida. Ellos pensaron que se trataba de una sirena, pero no la oyeron cantar. Al ver su rostro, se veía que estaba fuera de sí completamente enloquecida y su cabello se había vuelto blanco.

Melvins:

Al borde de las lágrimas…

– ¿Qué ha sido de ella ahora? ¿Dónde está?

Capitán:

– Lo último que supe fue que su familia al ser noble la abandonó en un manicomio, hasta el día de hoy balbucea y se caga encima. Realmente es una pena, sabe Dios qué horrores vivió la pobre chica.

Tras esa conversación, Melvins se decidió a buscarla y la encontró en un hospital psiquiátrico de un país oriental. Al ver su estado, solo pudo abrazarla y llorar mientras esta le retribuía el abrazo entre que Sarai babeaba y reía fuera de sí sin parar. A pesar de los esfuerzos por sacarla de ese lugar, los padres de Sarai se resignaban a que una hija loca empañara su apellido, por lo que la familia Tronte acordó darle en matrimonio a su hija y fue así como el 27 de marzo de 1880 Melvins Sinss de 36 años se casó con Sarai Tronte (ahora Sarai Sinss) de 31 años. Apodados por la ciudad de York como el matrimonio demente.

Melvins tenía a su amada, pero no era la misma. No estaba cuerda y en ocasiones la encontraba alimentándose de ratas o animales domésticos del vecindario. Esto les trajo peor fama, por lo que Melvins tuvo que vender la casa de sus padres adoptivos e irse al campo y contratar doncellas que cuidasen de Sarai y la asistieran. Allí cedió a sus deseos y a pesar de su condición, comenzó a frecuentar su lecho. Fue así como el 29 de diciembre de 1881 nacieron los mellizos Sinss, a los cuales Melvins bautizó como Eirika II y Fausto II en honor a sus padres adoptivos. Tras conocer la situación, los amigos y colegas de Melvins se alejaron de él y comenzaron a maldecirle. El ya adulto, pero joven Melvins perdió a toda la gente que consideraba amiga a su alrededor. A todos menos a uno, su fiel amigo de viajes, el Dr. Louis Cisternas, quien sabía la situación de ambos y conoció a Sarai antes de su demencia.

Louis y su esposa Mildred asistían siempre a Sarai, ya que ambos eran médicos. También fueron los padrinos de Fausto II y Eirika II, contribuyeron a su educación mientras Melvins viajaba buscando una posible cura a la demencia de su amada. Habían pasado ya ocho años de los sucesos acontecidos y una luz de esperanza parecía cernirse sobre la familia Sinss. En una de las múltiples convenciones de médicos y profesionales de la ciencia, Louis conoció al mítico doctor Morgan, un cirujano experto en trasplantes y diestro tanto con el bisturí como con las palabras. A Louis le impresionó mucho el manuscrito que leyó en un periódico de la época donde el Dr. Morgan hablaba sobre la mente y sus funciones en relación con el entorno y la modificación de recuerdos desde el subconsciente. Fue allí donde surgió la idea de encontrar en el Dr. Morgan una posible cura para Sarai.

Louis se acercó hacia el hombre de más de dos metros y este, con un gesto extraño, pero sonriente, se volteó y le ofreció una copa de vino. La conversación giró en torno a temas relacionados con la mente humana y descubrimientos recientes de la cognición. El joven médico le habló del estado de salud de Sarai y este le dijo que podría ayudarla, pero necesitaba que la pareja fuera a solas y que el señor Melvins llevase algún objeto material que tuviese mucho valor para él. Melvins tuvo que dejar a sus hijos bajo el cuidado de su fiel amigo Louis y su esposa Mildred con ayuda de los criados. Encontró al Dr. Morgan en una enorme casa antigua en un campo completamente desolado y fue recibido junto a Sarai por él mismo, alojando al matrimonio en una hermosa habitación.

El Dr. Morgan tenía un asistente que también era su aprendiz, este se llamaba Thomas Mittor. El joven, al ver entrar a la pareja y ver la demente, pero hermosa Sarai, quedó impactado. Su corazón parecía acelerarse y en ese mismo instante quedó completamente enamorado de ella. Por extraño que pareciese, ambos cruzaron miradas y Sarai quedó viéndolo. Por un momento parecía haber un atisbo de cordura en aquella mirada, mas a la voz de Melvins volvió su demencia.

El Dr. Morgan se presentó ante Melvins como un contratista, sin embargo, lo que pedía a cambio de un milagro para Sarai no era dinero, sino un tributo. El joven Sinss sacó de una maleta su cofre dorado y preguntó si era suficiente a lo que Morgan, dejándolo sobre la mesa, lo tocó y abrió por primera vez para sorpresa de Melvins. El cofre contenía un reloj de oro y una muñeca hecha de tela muy fina. El doctor cerró el cofre y negó con la cabeza, pues esos objetos le servirían para el ritual, pero no como un tributo, por lo que Sinss afirmó que estaría dispuesto a pagar cualquier precio. Fue allí donde el falso doctor, Silentis Morgan, pactó devolverle a Sarai su cordura a cambio de la juventud y conocimiento de Melvins Sinss, la cual debía pagar en un intervalo de diez años en dos pagos, aceptando este último y perdiendo veinticinco años de juventud y conocimiento, pero manteniendo su cordura y recuerdos.

Melvins se espantó tras verse en el espejo, pero al cabo de un momento recobró la compostura, pues su sacrificio no sería en vano y tenía la esperanza de que Sarai sabría valorar sus actos. El Dr. Morgan dio inicio al ritual cada noche, induciendo a Sarai en un coma prolongado durante un mes mientras traspasaba los recuerdos que habían provocado este trauma a la muñeca. Al cabo de este tiempo, el doctor Morgan le dijo a Melvins que dentro de diez años Sarai volverá a presentar signos de demencia, pero que solo debía revertir el mecanismo del reloj dorado y volverlo a hacer funcionar. Allí se cobraría el segundo pago y Sarai recuperará nuevamente la cordura. Morgan le dijo a Melvins que su coma duraría al menos otras dos semanas y que lo mejor era que se quedase en su casa. Melvins aprovechó de encargarle a su esposa mientras iba a su casa a preparar a sus hijos para ver su aspecto envejecido y a su madre cuerda.

El 14 de marzo de 1891, Eirika y Fausto tenían 10 años. Los niños, al levantarse en la mañana, corrían por los pasillos de la casa. Entre esos juegos inocentes se metieron al despacho de su padre. El despacho de Melvins era un lugar prohibido, ya que guardaba en él animales disecados, todo tipo de artefactos y manuscritos. Justo en esta ocasión, el padre de familia no estaba y por un descuido, Louis dejó la puerta abierta y en el escritorio estaba un extraño cofre dorado abierto. Los niños merodearon por el gran despacho tratando de no tocar nada, pero justo sobre la mesa en un hermoso cofre abierto estaba posado un reloj de oro. Extrañamente, este reloj emitía una luminiscencia particular y llamativa, las manecillas tocaban una melodía que comenzaba en notas mayores y terminaba en notas menores. El pequeño Fausto lo iba a coger, pero su hermana lo detuvo y cerrando el cofre se lo llevó de la mano. Por alguna razón que ambos desconocen en su inocencia, algo hizo clic en su mente al ver por primera vez ese artefacto y supieron que al estar ese cofre allí significaba que su padre había vuelto. Los pequeños corrieron a encontrarlo al sentir las voces en el primer piso, pero al verlo quedaron impactados al igual que Louis y su esposa. El joven Melvins había envejecido años en tan solo unos cuantos meses.

Los Malditos

Tras una semana de acostumbrarse a ver a su padre envejecido, los gemelos Sinss salieron de su asombro todavía perturbados. Tanto Eirika como Fausto aceptaron la decisión de su padre y lo admiraron aún más al sacrificar tanto por amor. Sin embargo, en sus pequeñas mentes con más preguntas que respuestas, decidieron no indagar más en el cómo, ya sabiendo el por qué. Louis, al ver el aspecto de su mejor amigo, quedó peor, ya que se sentía culpable por haberle presentado al Dr. Morgan y tras una larga discusión a puertas cerradas mientras Mildred cuidaba a los pequeños, se convenció de que era una decisión personal de Melvins. “El amor a veces nos hace cometer locuras”, era la frase que salía a menudo de los labios del envejecido Melvins.

Para sorpresa de Morgan, Sarai despertó antes del coma y su cordura volvió completamente al cabo de dos días, lo que atribuyó como un éxito a sus pruebas, sin embargo, Sarai se sentía perdida. Thomas le ayudó a adaptarse al mundo nuevamente al cabo de una semana, esta le tomó un cariño especial y por órdenes de Morgan, le pidió que no le contase nada de su esposo e hijos hasta que este no volviera, ya que la memoria de Sarai volvía a ella tras ver de nuevo las cosas y objetos que conocía previamente.

Pasaron dos semanas y aún sin poder caminar del todo bien, llegó el día en que Melvins volvió por ella, pero esta vez iba con sus hijos, los cuales verían por primera vez a su madre cuerda. Al entrar a la gran mansión de Morgan, los chicos no se detuvieron a admirar su arquitectura antigua, sino que a observar por todos lados si veían a su madre. Melvins, aún más nervioso ante la noticia reciente de que Sarai se encontraba despierta y lúcida, se preparó junto a sus pequeños para entrar a verla. Sarai en su cama intentaba leer, pero el Dr. Morgan la interrumpió cerrándole el libro y le dijo que tenía visitas. Esta, aún confundida, miró hacia la puerta y divisó como dos tiernos niños corrían para abalanzarse sobre ella y abrazarla. La primera impresión de Sarai fue de asombro y ternura, pero luego cambió a horror y aversión cuando Eirika le llamó mamá. Melvins se precipitó rápidamente hasta su cama para besarla, mas esta lo alejaba. Sarai entró en una grave crisis cuando ató cabos y, empujando a los niños bruscamente, se abalanzó sobre Melvins para golpearlo. Mittor y Morgan tuvieron que detenerla y sedarla. Sarai había despreciado a sus hijos al concluir que en su demencia Melvins se había aprovechado de ella y producto de esto había tenido dos hijos no deseados. Aquel fatídico día, Melvins no tuvo más que hacer que llevarse a sus pequeños hijos, quienes sollozaron durante todo el camino debido al desprecio que les mostró su madre, la cual, sin compasión alguna por su propia sangre, los rechazó a ambos.

Después de un tiempo, llegó una carta judicial a la mansión Sinss, era una citación del juzgado de York sobre una solicitud de anulación de matrimonio. Melvins fue a juicio con Sarai y esta ganó debido a las acusaciones contra Melvins, donde decía que él se había aprovechado de ella cuando estaba demente. Para no caer en prisión, Louis contrató un buen abogado para su amigo y este solo tuvo que pagar una indemnización a Sarai y no supo más de ella hasta tres años más tarde.

Tras el tiempo acontecido, en 1893 Sarai se casaría con Thomas Mittor y esta dejaría el apellido Sinss y el apellido de sus padres para ser reconocida con el apellido de su esposo. En 1894 tuvieron a su hija Gwendolyn Mittor y un año después nació su hijo Belenos Mittor. Al conocer las noticias de la reciente boda y de la hija de Sarai y Thomas, Melvins se hundió aún más en su depresión. Este era sabio y no lo demostraba frente a Eirika y Fausto, pero ellos lo notaban. La joven Eirika vivía melancólica y triste debido al desprecio de su madre, sin embargo, Fausto ya había pasado ese proceso y ahora se encontraba lleno de odio hacia su madre, Thomas y a los hijos de estos.

El otoño de ese año fue extraño. Louis, a sus 42 años, y su esposa Mildred, a sus 48, de forma extraña, lograron tener un hijo al que llamaron Mensis. Sin embargo, el posterior invierno azotó con fuerza y trajo consigo una terrible enfermedad que llevó a Eirika a la tumba con tan solo 13 años. Con gran pesar Melvins y Fausto mantuvieron el luto por Eirika durante los años restantes.

Cinco años más tarde, tal y como lo predijo Morgan en su momento volvió la demencia a Sarai de forma estrepitosa. Sus pequeños hijos le empezaron a temer mientras Thomas no sabía qué hacer, ya que su antiguo maestro de quien se desvinculó al casarse con Sarai había cambiado de residencia. Pasaba el tiempo y no podía hacer nada por su amada hasta que recordó el pacto de Melvins con Morgan y el pago que debía dar con solo girar en el sentido contrario el mecanismo del reloj. Se dirigió rápidamente a la mansión Sinss y como antiguo aprendiz de Silentis Morgan, utilizó su Nen para masacrar a cada criado y guardia de la casa hasta llegar donde Melvins, arrebatándole el reloj a la fuerza y haciéndole pagar lo acordado.

Una vez que Sarai recuperó la cordura, Thomas le ocultó su actuar y se la llevó junto a sus hijos fuera del continente hasta encontrar a Morgan. Como su amor era tan grande, querían vivir siempre juntos y no envejecer. Fue allí donde Thomas le contó a Sarai que Morgan podría ser la solución, ya que no era humano, sino un ser extraño que vino de muy lejos, tomaba diferentes apariencias y hacía pactos a cambio de juventud o conocimiento. Le explicó a Sarai que fue así como Melvins pudo restaurar su cordura, pero que este pagó tanto juventud como conocimiento debido a que Morgan advirtió que la demencia de Sarai fue provocada por seres muy poderosos.

Sarai recordó que desde que recuperó su cordura empezó a escribir manuscritos relacionados con una extraña especie con la que se encontró en su travesía y que causaron su locura, especie a la que llamó lazarillo del foso, ya que antes de aventurarse a la Fosa de los Abismos recabó toda la información referente a ese lugar y su experiencia le dio una perspectiva más amplia. Este conocimiento le bastó a Morgan y le concedió a los cuatro eternas juventudes, pero con una condición. Cada cincuenta años debían trasvasar su alma a un cuerpo nuevo si querían seguir viviendo o, de lo contrario, morirían inevitablemente. Fue así como Thomas y Sarai aceptaron el pacto.

Fausto se hallaba estudiando en York mientras era hospedado por los Cisternas cuando se supo de la masacre en la mansión Sinss. Este encontró a su padre envejecido y tendido sin vida en el piso. Tras enterarse de que fue Mittor el asesino por uno de los criados que agonizaba, juró vengarse y causarles un mal mucho peor a ellos. No tardó en ubicarlos, pero en su interior sabía que no tenía el poder para enfrentar a Thomas, por lo que pasó años buscando a Morgan hasta que por fin lo encontró.

El 6 de enero de 1906, Fausto II a los 25 años, encontró a Morgan en lo alto de una montaña nevada meditando. El joven Sinss le pidió a Morgan un pacto donde le pedía un poder tan grande como para derrotar a Thomas, ofreciéndole su juventud, ya que no tenía conocimientos del interés de Morgan. Este aceptó, mas le advirtió que tanto Thomas como Sarai y sus hijos habían hecho un pacto para tener juventud eterna. Fausto aceptó y Morgan lo maldijo con una habilidad que le otorgaría una bestia Nen, la cual sería capaz de enseñarle todo sobre el control del aura, pero que como efecto colateral y pago adicional de tal poder, cada hijo y descendiente varón directo tendría una bestia parasitaria que se alimentará de su aura a cambio de desarrollar su Nen. No solo eso, sino que la propia alma del mismo huésped una vez fallecido, se transformaría en la próxima bestia Nen de su descendiente próximo a nacer. Cada huésped desarrollaría su tipo de Nen fácilmente, pero cada bestia le podría enseñar una habilidad especial dependiendo de su tipo. Morgan advirtió a Fausto que con cada huésped nacido podría surgir un tipo diferente de bestia, siendo un total de tres tipos: las neutrales, las familiares y las oscuras. Las bestias neutrales son aquellas que acompañan al huésped y se alimentan de un porcentaje bajo de su aura, cumplen la labor de proteger a la persona parasitada y de enseñarle cosas nuevas sobre el Nen. Las bestias familiares aparecen cuando nace un nuevo huésped y el alma de un huésped anterior fallecido, se convierte en la bestia del nuevo, manteniendo este sus recuerdos y su plena conciencia, pero con la restricción de no poder comunicarse con su huésped, solo a través de los sueños. Su labor principal es proteger a su huésped. Las bestias oscuras son las peores, ya que son espíritus devoradores de Nen que poseen malas intenciones para con su huésped y buscan matarlo a toda costa. Su labor es enseñar cosas nuevas a su huésped a través de pesadillas, mas se rehúsan a protegerlo si este está en peligro. Son las más raras de todas y como efecto secundario, el huésped maldecido con una de estas irá perdiendo su humanidad poco a poco. A pesar de las advertencias, Fausto aceptó y se le concedió la primera bestia del tipo neutral e hizo el primer pago y se confinó en el escritorio de su padre por mucho tiempo sin dejar que nadie lo viera. Situación que preocupaba a Louis y a su esposa, sin embargo, nadie podía hacer nada.

En 1915, a sus 34 años, Fausto Sinss salió por primera vez del despacho de su padre, había hecho el pago de juventud, pero su rostro parecía joven. Fausto descifró durante su confinamiento el lenguaje en el que se comunicaba su bestia parasitaria. Al estudiar el Nen, se dio cuenta de que era transformador. Pudo crear una habilidad para cubrir su cuerpo envejecido llamada “Illusory Matter”, capaz de conjurar tejidos temporalmente y hacerlos funcionales. También obtuvo una habilidad especial que venía con su bestia y era del tipo maldición.

Fue así como irrumpió abruptamente en invierno en la mansión de los Mittor con el fin de encontrar a su madre, mas solo encontró a sus hijos. Allí, Gwendolyn y su hermano Belenos, teniendo 20 y 19 años y siendo usuarios Nen entrenados por su padre, lucharon en un arduo combate contra su hermano Fausto. Este último fue superior en combate, pero confirmó que no podía matar a sus hermanos, ya que a ambos les había atravesado cuchillos y espadas en órganos vitales, sin embargo, estos solo sentían dolor, mas no morían. Fausto los maldijo con el poder de su bestia Nen y convirtió a Gwendolyn en una serpiente blanca y a Belenos en una serpiente negra. Los encerró a ambos en un huevo dorado y los condenó a servir al linaje Sinss cuando alguno lo requiera. Fausto II Sinss adoptó aquí a la serpiente como emblema de su casa. Este huevo, con las almas de los hermanos Mittor confinadas en dos serpientes, sería encontrado muchos años más tarde por Rick Sinss. Al romperlo, este adquirió una nueva habilidad, “Black and White – Nightmare or Dream”.

Las Serpientes Sabias

Los criados de Thomas y Sarai tuvieron la ardua tarea de peinar la ciudad en la búsqueda de Gwendolyn y Belenos, pero no había rastro de ellos. Thomas sabía que el posible causante de eso podía ser Fausto en venganza por lo de su padre, mas no estaba seguro, por lo que envió a tres de sus mejores discípulos a investigar a la mansión Sinss. En la propia mansión ya no quedaba nadie, solo Fausto y el joven Mensis, con quien sostenía una conversación. Fausto había despachado a todos los criados y peones de la mansión, solo quedaban ellos. Durante el último tiempo, Fausto le había enseñado lo básico del Nen a Mensis y para la sorpresa de su maestro, aprendía rápido.

Fausto:

Impresionado…

– Mensis, tu Ren es muy idéntico al mío. En el último tiempo has avanzado a pasos agigantados en el control de tu aura.

Mensis:

Agradecido…

– Gracias, maestro. He aprendido del mejor.

Fausto:

– Tienes talento y eso va en la sangre. Louis y Mildred de seguro hubieran sido excelentes usuarios Nen. Cuando tengas hijos no dudes en enseñarles todo, tendrás grandes usuarios en tu familia.

Mensis:

– El Nen será una tradición familiar, sensei. Por cierto, no he querido incomodarte, pero tengo curiosidad de saber por qué despachaste a todos los criados y peones.

Fausto:

Acercándose a la ventana…

– Desde temprano noté que había alguien vigilando la casa desde muy lejos. Solo salvé a los empleados. Escúchame, Mensis. Debes entrar a la cúpula que he creado y quedarte ahí, podrás observar todo.

Mensis:

– Sensei, ¿de qué habla? ¿Quién nos ha estado observando?

Fausto:

– Un usuario Nen, de seguro es Thomas y quiere venir a asesinarme. Esta será la oportunidad perfecta para probar mi fuerza contra alguien que valga la pena.

Mensis:

Pensativo…

– Me gustaría combatir a su lado, maestro.

Fausto:

– No, esta batalla la pelearé yo mismo. Mis hermanos Gwendolyn y Belenos eran muy fuertes y me costó luchar contra los dos. Sin embargo, Thomas fue discípulo de Morgan y entrenó a mis hermanos. Es obvio que es más poderoso.

Mensis entró en la cúpula hecha de Nen para esperar. Era un reflejo auténtico de la propia mansión, por lo que pasó al lado de Fausto y se sentía raro.

Fausto:

– Yo soy el único que puede verte. Tú puedes interactuar solo conmigo porque he creado esta habilidad. También puedes tocar las paredes y los muebles como si estuvieras en la casa, pero…

Este de sorpresa carga aura en su puño y golpea a Mensis. Su discípulo confundido se cubre del golpe al instante, mas para su sorpresa, el puño lo atraviesa como si fuera un fantasma sin hacerle daño.

Fausto:

Burlesco…

– Lamento haberte asustado, pero como verás, al entrar en mi habilidad eres como un fantasma. Puedes pasearte por aquí y a través de las habilidades del combate y no te pasará nada.

Mensis:

Impresionado…

– Increíble, sensei. ¿Pero es posible hacer esto siendo transformador? Para mí, esto forma parte de la especialización. No deja de ser una habilidad impresionante. Yo aún no pienso en la mía.

Fausto:

– Despreocúpate, haz tu habilidad con calma. Tienes potencial de sobra para tener hasta tres habilidades diferentes. En cuanto a tu pregunta, mi habilidad de crear una cúpula está hecha a base de materialización y transformación. Luego te daré los pormenores, tenemos visita.

Mensis:

Alerta…

– ¿Ya llegó Thomas?

Fausto:

– No, al parecer se acobardó y mandó tres sabandijas a hacer el trabajo sucio. Solo observa.

Luego de unos minutos, Mensis se da cuenta de que tres usuarios entraron a la casa y se dirigían hacia el gran salón donde se encontraba Fausto. Este los esperaba de espaldas hacia la ventana central donde se divisaban nubes negras. Tras un largo silencio, tres personas entran, desde la escalera principal un joven, una mujer del costado izquierdo y del derecho otro tipo. El más joven de los extraños comenzó a hablar.

Extraño:

Haciendo una reverencia…

– Señor Sinss, mucho gusto. Lamentamos la intromisión, pero nadie nos abrió la puerta. Soy Nicté y ellos son mis compañeros Briana y Serbal, discípulos del señor Thomas Mittor.

Fausto:

Confiado…

– Pues mucho gusto, mas me temo que han entrado al lugar equivocado. No tengo nada que ver con la familia Mittor.

Briana:

– No estamos tan seguros, señor. Sus hermanos Gwendolyn y Belenos desaparecieron de la mansión en extrañas circunstancias, quien se los llevó asesinó a los empleados que se encontraban allí.

Fausto:

– Vaya coincidencias de la vida. Cuando mi padre murió, también masacraron a los empleados. ¿Creen que pueda ser el mismo asesino?

Nicté:

Tratando de fingir su molestia con una falsa sonrisa…

– Lo dudo, señor Fausto. Además, no creemos que sus hermanos estén muertos. 

Fausto:

– Pues no lo sé y tampoco me importa. ¿Necesitan algo más antes de irse?

Nicté:

– ¿Podríamos revisar su mansión? Es muy grande y…

Fausto:

Interrumpiendo…

– No. Si quieren usen En, pero no dejaré que se metan en mis cosas. Esperen, ¿no saben usar En? Qué patéticos.

Nicté:

– Por lo que veo, será por las malas.

En ese mismo instante, los tres intrusos activan su Ren simultáneamente. Antes de atacar a Fausto, su bestia Nen arremete por la espalda sobre Briana arrancándole la cabeza. Sus compañeros quedan atónitos ante la escena y Fausto no desperdicia la oportunidad para darle un golpe cargado de aura a Serbal en la columna cervical, matándolo en el acto.

Mensis:

Impresionado…

– El maestro es muy rápido. Su bestia reaccionó a tiempo y él no perdió oportunidad para reducir los enemigos a uno. Ese tipo ya no tiene nada que hacer contra él.

Nicté:

Asustado…

(Es imposible, ni siquiera pudimos usar nuestras habilidades. No podré contra él.)

Fausto, sin lidiar palabras y de un fuerte golpe en la nuca, le trituró el cráneo a Nicté.

Fausto:

– Qué fastidio es tener poca experiencia en batalla y aun así vencer a los pocos usuarios Nen que me encuentro.

Mensis:

– Maestro, usted está a otro nivel, mas quedé intrigado. Me hubiese gustado ver sus habilidades.

Fausto:

– Esa es la regla principal, jamás dejes que tu oponente use sus habilidades y no alargues el combate. Terminarlo lo antes posible es lo más seguro. Mi bestia Nen notó que la más fuerte era la mujer, por eso actuó rápido. Si no hubiese tenido a mi bestia de mi lado, la historia sería distinta.

Mensis:

Pensativo…

– Qué complejo resulta todo esto del Nen, pero fascinante a la vez.

Fausto:

– Bueno, ya lo sabes. Ahora dejaré esta mansión, que tu padre se encargue de venderla. Yo desapareceré hasta que todo se calme, tendrás noticias mías luego de un tiempo.

Y fue así como Fausto se fue del continente ocultándose de Thomas por un largo tiempo. Este último, junto a Sarai, no perdieron las esperanzas de encontrar a sus hijos, por lo que siguieron en su búsqueda aún más convencidos de que debido a la muerte de Nicté, Briana y Serbal, Fausto tenía mucho que ver.

Los años pasaron y en 1917 Fausto II, a los 36 años junto a su esposa Belenith, tienen a su primer hijo Teófimo Sinss, el cual nace bajo la maldición de las bestias parasitarias, otorgándole a él la bestia neutral con aspecto de serpiente roja.

Años más tarde, en 1922, Fausto II Sinss y su esposa tienen a su segundo hijo Demetrio Sinss. También bajo la maldición de las bestias parasitarias, teniendo él la bestia neutral con aspecto de caballo espectral. Así mismo Mensis, por su parte, se casaría con una de las sirvientas de Sarai y tendría a su hijo Penth Cisternas, el cual nacería en 1926. Mensis trabajaría como espía para Fausto de los movimientos de los Mittor en la búsqueda de Fausto y de sus hijos Gwendolyn y Belenos. 

Tras un tiempo, los ancianos en cuerpo de jóvenes, Sarai y Thomas, tendrían en 1937 a una niña a quien llamarían Erendi Mittor. Por órdenes de Fausto II, Mensis entraría a la mansión de los Mittor con la ayuda de su esposa mientras Thomas se encontraba fuera de casa buscando a sus dos hijos desaparecidos. El discípulo leal de Sinss con su habilidad de manipulación, incapacitaría a Sarai para secuestrarla junto a su hija. Fausto enviaría a la niña a un orfanato oculto resguardado por la familia para ser confinada y oculta de Thomas. Tras confrontar a su madre y sabiendo de su inmortalidad, este la maldeciría, al igual que a sus hermanos, pero condenándola a no morir. Así fue descuartizada por su hijo en diez partes, las cuales fueron esparcidas por todo el mundo con la ayuda de Mensis. Cuando Thomas llegó a la mansión la puerta estaba abierta, no había criados y el mayordomo yacía tendido en el piso bañado en su propia sangre. Tras precipitarse hacia el salón, vio a Mensis sentado en su escritorio.
 
Thomas:
 
Preocupado…
 
– ¿Qué es esto? ¿Quién eres tú? ¿Dónde está mi esposa y mi hija?
 
Mensis:
 
Volteandose hacia él con la silla…
 
– Hola, Thomas. Tu esposa y tu hija están en un buen lugar, mas te traje una sorpresa.
 
Cuando este aún hablaba, dos siluetas salieron de detrás de las cortinas. Thomas quedó atónito al ver que eran sus hijos Gwendolyn y Belenos.
 
Thomas:
 
Con los ojos vidriosos…
 
– Gwendolyn, Belenos, ¿están vivos? ¿Dónde estuvieron todo este tiempo?
 
Belenos:
 
Con tono serio…
 
– Estuvimos planeando como matarte, padre.
 
Thomas:
 
En shock…
 
– ¿Qué?
 
Gwendolyn:
 
Conjurando dos pares de alas en su espalda y un yelmo de valquiria…
 
– Te liberaremos de tu dolor, papá. Nos condenaste a vivir para siempre, pero hemos encontrado la forma de librarnos de estas cadenas eternas.
 
Belenos:
 
– Primero serás tú, luego mamá, Erendi y nosotros terminaremos con nuestra existencia.
 
Mensis:
 
– ¡Ataquen!
 
Ambos se abalanzan contra Thomas y este solo se cubre de sus ataques. Belenos comienza a activar su habilidad y su cuerpo comienza a formar grietas que despiden un vapor caliente. Por su parte Gwendolyn sobrevuela y toma con fuerza el rostro de Thomas arrastrándolo por el piso y rompiendo las paredes a su paso. Acto seguido, Belenos cubierto en vapor salta hacia su padre y lo pisa fuertemente quemando parte de su ropa al contacto. Thomas logra zafarse de Belenos y corre hacia Mensis para atacar.
 
Thomas:
 
– ¡Deja de controlar a mis hijos!
 
En ese instante Gwendolyn vuela rápidamente y lo agarra del tobillo, lanzándolo en dirección opuesta a Mensis.
 
Belenos:
 
Sosteniendo a su padre por la espalda mientras lo quema con su cuerpo…
 
– ¿Controlarnos? Actuamos por voluntad propia, padre.
 
Thomas:
 
Suplicante…
 
– ¡Reaccionen! ¡No dejen que los manipule, ustedes son más fuertes! ¡Belenos, desactiva tu habilidad o te quemarás hasta los huesos!
 
Belenos:
 
– ¿Qué más da? Ni siquiera puedo morir. Desde antes ya era un cadáver viviente.
 
Thomas:
 
– Gwendolyn, mi niña, tú eres de mente fuerte. Por favor, abre los ojos.
 
Este tras largas quemaduras logró escapar de Belenos y le torció el cuello dejándolo inconsciente. Sin embargo, Gwendolyn lo atravesó con una de sus alas.
 
Gwendolyn:
 
– Ya no, papá. Ya no soy tu niña. Desde que dejaste de buscarnos, no somos tus hijos. Ahora perdiste a mamá y a Erendi. Eres un fracaso.
 
En ese instante, Thomas se zafó del ala de Gwen y le propinó un golpe en el yelmo que la dejó tumbada. El cuerpo de Belenos dejó de emitir el vapor y tanto el yelmo como las alas de Gwendolyn se desmaterializaron.
 
Mensis:
 
Impresionado…
 
– Vaya, buen trabajo. Si no fueran inmortales, ya los hubieses asesinado. Te costó medirte con tus propios hijos. Admito que fue un gran espectáculo.
 
Thomas:
 
Malherido y tratando de reincorporarse…
 
– ¡Tú, maldito! ¿Quién diablos eres?
 
Mensis:
 
– Solo soy una pieza de algo más grande, mas me impresiona lo increíble del poder de la mente. ¿No lo cree, maestro?
 
Fausto:
 
Detrás de Thomas
 
– Ya lo creo, Mensis.
 
Con las pocas fuerzas que le quedaban a Thomas, se aparta de Fausto y furioso le grita.
 
Thomas:
 
– ¡Debí saberlo! ¡Tú, malnacido, estabas detrás de todo esto!
 
Fausto:
 
Burlándose…
 
– ¿Yo, malnacido? Te recuerdo que la mujer que amas me dio a luz y soy el hermano mayor de tus hijos.
 
Thomas:
 
– Ella te despreció al saber que eras una aberración producto de una violación. ¿Por celos hiciste todo esto?
 
Fausto:
 
Paseándose alrededor de él…
 
– Los celos es lo que menos me puede afectar, incluso tengo algo de empatía por mis hermanos. Esto lo hice porque tú obligaste a mi padre a pagar el segundo acuerdo y revertir su reloj a la fuerza. No conforme con eso, lo asesinaste junto a todos los criados. Por eso te ganaste mi odio, tú y la perra de Sarai junto a sus vástagos.
 
Thomas:
 
– Debí matarte cuando aún eras un crío.
 
Fausto:
 
Activando su Ren y concentrando aura en su mano izquierda…
 
– Sí, debiste hacerlo, pero perdiste la oportunidad. Ahora te quitaré el don que te ha dado Morgan de cambiarte de cuerpo. Seguirás siendo eterno, mas enclaustrado en ese cuerpo que pasada la vejez se pudrirá y seguirás vivo.
 
En ese momento aparece Belenith y con su habilidad maldice a Thomas quitándole la habilidad de cambiar de recipiente corporal.
 
Fausto:
 
– Ah, por cierto, Thomas, los que están tumbados allí no son tus verdaderos hijos. Solo sus conciencias que, gracias a la habilidad de Mensis, puede manipular los recuerdos que posees de ellos y hacer que te ataquen. Increíble, ¿no?
 
Thomas ve cómo los cuerpos de los que creía eran sus hijos se desmaterializan.
 
Thomas:
 
– ¿Dónde están mis hijos y mi esposa?
 
Belenith:
 
– Tu esposa fue descuartizada y su cuerpo repartido en diez partes por todo el mundo, pero tranquilo que sigue viva. Tu hija Erendi en un orfanato y tus otros hijos fueron convertidos en serpientes.
 
Thomas queda en shock y empieza a sollozar. No alcanza a decir una palabra cuando Mensis coloca sus manos en su cabeza y borra todos los recuerdos de la familia Sinss y la conexión de su esposa con ellos, solo recordando para su tormento a su esposa descuartizada, a sus hijos convertidos en serpientes y a su pequeña abandonada en un orfanato. Luego de todos esos acontecimientos, Mittor se fue de York en busca de su familia. Durante su entrenamiento, creó una habilidad Nen definitiva llamada “Twelve Apostles”.

Mapa

Residencia

La residencia principal de la familia es la mansión Sinss, ubicada en la ciudad de Yorknew.

Miembros

Bestias Nen

Árboles Familiares

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