Jade Kurayami

Jade Peruda nació en un pequeño y riquísimo pueblo en el reino de Braswell, situado al noroeste del continente Ochima. Desde muy temprana edad, a pesar de vivir con gran comodidad, experimentó la dura realidad de su clan, ya que, al tener ojos blancos, eran altamente valorados en el submundo y el mercado negro. Estos ojos poseen la habilidad de determinar los puntos débiles de un objeto o ser vivo, basándose en sus condiciones actuales, cuando los portadores se concentran en ellos. Como resultado, su familia era blanco de ataques constantes a lo largo del año por parte de cazafortunas y bandidos contratados por los peces gordos de las mafias. En uno de estos asaltos, la niña salió corriendo de su casa aterrorizada y recibió un flechazo que, por suerte, solo rozó su ceja izquierda y frente, dejándole una cicatriz permanente. Toda esta situación cambió cuando la Asociación de Cazadores intervino y decidió brindar protección a su clan.

Como resultado de estos eventos y con el paso de los años, muchos Peruda, incluyendo a una Jade de 16 años, lograron aprobar los exámenes de cazador y recibieron entrenamiento en el arte del Nen. Gracias a esto, la asociación decidió retirarse una vez que el clan se volvió autosuficiente en cuanto a seguridad. En ese momento, Jade se convirtió en una Cazadora Furtiva, desarrollando una profunda pasión por la preservación de insectos, en particular, las arañas. Así continuó hasta los 18 años, cuando logró ganar su estrella de cazadora al salvar de la extinción a cuatro especies de arañas y una de saltamontes. 

Un año después, a través de un acuerdo entre sus padres y Maximus Kurayami, se presentó a Jade la oportunidad de casarse con Zander Kurayami. Al ser consciente del prestigio de la familia Kurayami, aceptó tener un encuentro con su pretendiente y desde entonces quedó completamente enamorada de él. Se casaron y meses después nació su primogénito, Jasper, quien resultó ser un prodigio sin comparación en la historia de los Kurayami, lo que fue una sorpresa para todos.

Años más tarde, tuvo dos hijos adicionales con Zander, a quienes apoyó en su entrenamiento mientras continuaba ejerciendo como asesina. En esta etapa de su vida, su cuñado Bernard se alejó de Zafiro Island y adoptó a un niño desconocido, lo cual Jade, junto con la opinión de su esposo y suegro, rechazó completamente.