Erendi Mittor

Adultez

Erendi Mittor es una prostituta que fue encontrada hace muchos años por el abuelo de Rick, Teófimo Sinss. Él la acogió con la falsa esperanza de ayudarla y sacarla de ese mundo, pero en realidad la utilizó para experimentar con ella, forzándola a abrir sus nodos de aura y despertando su Nen como especialista. Esto le provocó una secuela permanente en la que sus ojos estallaron, dejándola ciega.

Teófimo, influenciado por la bestia Nen de su maldición, modificó su aura para crear en ella un Hatsu a su conveniencia. Un efecto colateral del contacto con la bestia Nen de Teófimo fue prolongar su vida y reducir los efectos del envejecimiento hasta que diera a luz a una hija marcada con la maldición de la bestia, quien tomaría su lugar.

A lo largo de su vida, la mujer ha sufrido penurias, encierro y torturas crueles.

Los bebés nacidos a través del ritual de su habilidad arrastran una maldición que limita su vida hasta los 40 años. Llegada esa edad, su organismo deja de funcionar por completo. Además, no pueden prolongar su vida de ninguna manera posible. Estos bebés son separados de su madre un mes después de su nacimiento y son criados en orfanatos como huérfanos. Se les otorga una nueva identidad y, más tarde, son reclutados como soldados para la familia Sinss, ya que son fácilmente manipulables a través de fragmentos del cabello de su madre. Crecen sin conocer su verdadero origen, y en ocasiones, se les ha forzado a mantener relaciones con ella para mantener su habilidad. Algunos de los hijos que ha tenido son Nag, Falconer, During, Lorelay, Seren, Haakon, Revan, Joshua y Aslov.

Los únicos que tienen conocimiento de la existencia de Erendi son Rick, Francis Sinss, Didier, quien la alimenta y asiste, Heggel y Penth. Estos dos últimos están en contra de mantenerla confinada, pero siguen las órdenes de Rick para que ella genere más soldados.

En la actualidad, sigue confinada en un pabellón en la cripta de la familia Sinss, custodiada por Francis.