Haakon Remuisse

Infancia

Haakon, junto con Lorelay, Nag, Seren y otros, es hijo de Erendi y, por lo tanto, heredó la maldición de vivir solo hasta los 40 años.

Creció como huérfano en la sede de varones del orfanato Madre Mary, ubicado en Yorknew.

Niñez

Desde temprana edad desarrolló una extraña fascinación por los caracoles, a quienes trataba con respeto y consideraba como mascotas.

Fue víctima de abusos por parte de otros niños en el orfanato. Se permitía ser golpeado para que todo pasara y, debido a su naturaleza introvertida, nunca informó a los cuidadores sobre lo que le ocurría.

Un día, los acosadores cruzaron un límite al entrar a la fuerza en su habitación y aplastar a sus tres caracoles mascotas: Noltre, Sadrac y Nabucodonosor. Al presenciar esta tragedia, el joven Haakon, de tan solo 10 años, se enfureció y despertó algo en su interior, impulsado por el odio. No actuó de inmediato, sino que recogió los fragmentos de las conchas y los restos de los caracoles para enterrarlos en la caja donde solía alimentarlos. Tras varios días, urdió un plan para vengarse. Haciéndose pasar por una chica del pabellón de mujeres, envió una carta a uno de los acosadores, citándolo en el techo del edificio junto al gran reloj. Allí lo emboscó y, de manera sigilosa, lo golpeó, dejándolo aturdido antes de arrojarlo al vacío. Al segundo acosador, quien solía beber jugo de uva en botella, le preparó una mezcla con yeso molido. Tras ingerirla, sufrió varias horas de agonía antes de fallecer a causa de una distensión abdominal. Con el último acosador, quien era más peligroso, entró sigilosamente a su habitación durante la noche y lo apuñaló con un bolígrafo. Penth logró descubrir que Haakon era el responsable de estos hechos. Se sintió muy triste por su conducta y se culpó por no haber estado presente para prevenir la situación. Como resultado, decidió dejar a Haakon bajo el cuidado de la familia Vanir y realizar cambios en el personal del orfanato.

Adolescencia

Su estancia en la familia Vanir fue muy feliz, ya que la joven Dakota asumió la responsabilidad de su educación y, junto con las niñas acogidas, le enseñó el arte del Nen.

Rick mostró gran interés por la afinidad de Haakon con el Nen y, al conocer su parentesco con Erendi y su pasión por los caracoles, supo de inmediato cuál sería su habilidad.

Juventud

Al crecer y llegar a la mayoría de edad, desarrolló su Hatsu y comenzó a trabajar para Rick como su sicario personal, convirtiéndose en un experto en asesinatos sigilosos. Sin embargo, siempre prefirió trabajar en solitario.